Sistemas de escape de automóviles Miami

La combustión interna, por el cual los motores de combustión derivan el poder, puede ser un proceso complicado. El combustible del tanque de la gasolina del vehículo se introduce en la cámara de combustión o cilindro dentro de la cabeza del cilindro, donde se mezcla con el aire aspirado del exterior del vehículo a través del filtro de aire. A partir de ahí una bujía produce una chispa por el sistema eléctrico del vehículo, llamado, la tapa del distribuidor y cables, que enciende la mezcla de combustible-aire, produciendo una pequeña explosión.

Esta explosión impulsa el pistón – que se apoya a ras en el cilindro – hacia arriba, que traslada la fuerza de la explosión dentro del cigüeñal. El cigüeñal que traslada este poder en un movimiento circular, hasta alcanzar la transmisión, que lleva esta energía a las ruedas. Finalmente, la mezcla de combustible-aire restante, tanto quemado y sin quemar, sale a través de la lumbrera de escape, y el ciclo comienza de nuevo. Esto ocurre miles de veces por minuto cuando el motor de un vehículo esta marcha.

Pero, ¿qué sucede una vez que los gases de escape salen de las cámaras de combustión del motor? En primer lugar, se desplaza fuera del motor a través de los colectores de escape, también conocidos como cabeceras. Como la mayoría de los vehículos tienen múltiples cilindros, cada uno combustiona de su propia mezcla de combustible-aire produciendo de ese modo su propio escape, el colector de escape recoge el combustible gastado de cada cilindro. El escape es entonces enviado más abajo en el Sistemas de escape de automóviles Miami a través de un solo tubo conocido como el tubo de escape.